Después de caminar sin rumbo
me detengo a percibir en silencio
de la manera más intensa
todos los recuerdos de los eventos
que aquí mismo, puedo sentir, y saber
que están por llegar a mi.

Detrás del espejo no hay nada

Mi rumbo es el espacio,
y por ahí es por donde voy,
hacia ningún lado corro y me estiro para saber
que la nebulosa puede fluir y deshacerse con naturalidad
buscando huecos en el aire

No me detengo más
para saber que no estoy,
y que dejo de estar cuando entro.

Ahí es muy profundo
y se siente al respirar
el olor a la nada que se aproxima,
el desvanecimiento inminente de todo

el desapegue de las personas, la calma, y el viento.

No siempre buscas estar en un mismo lugar,
y te encuentras al despertar
con la nueva luz y los bichitos de los ojos

Ahora puedo distinguir que lo que
me aturde es no saber, no conocer de cerca a lo que ahora
me inquieta y me sofoca

Contra la pared, tirado en el suelo
logre dibujar algunos garabatos

Yo quiero captar la energía bien direccionada,
quiero sumergirme en el mar,
y no olvidar por nunca lo que una vez me dijiste

No atribuyo nada a nadie, pero busco una mirada,
no un limite, una gota de sudor, un suspiro, un momento.
Compartir el tiempo y desanudar toda la angustia
que nos convoca en estos tiempos.

a-e-i-o-u

No pensé nunca más en eso que me inquietaba de las flores, ahora sé que ellas viven bajo el agua y que nosotros respiramos su aroma sin dejar de vibrar por dentro cuando lo hacemos.
Detrás del espejo solo vi las luces que estaban siendo reflejadas y me sofocaban en un intento de vuelo y no hay lugar donde nos llamemos como queremos porque ese está dentro nuestro y se reproduce de distintas formas, flotando en nuestro interior haciendo sentir su efervescencia en el calor de suspiros entre cortados.

Más allá de todo, nunca pude ver de lejos tan bien como veo de cerca tu silueta desfigurarse entre sombras y perderse en la humedad del ambiente, dejando de volar por un segundo y cumpliendole los sueños a todos los fantasmas. 
Es asombroso como la tormenta se aproxima y fluye radiante sobre nuestras cabezas, dejándonos equilibrados de fuerza y valiéndose de toda selva y alma que nos une a esta tierra y a esta dulce niebla que nos visita por la mañana. 
Ya no distingo en que momento fue que me detuve a sentir el rocío y a ver las estrellas desparecer. Me gusta sentirte cerca cuando el viento es cálido y tu sonrisa se asemeja a los colores del espacio. Mojados por el agua, nos encintamos de matices y liberamos en el pasto todo lo que habíamos consumido y todo aquello que nos había consumido.

Para entonces ya era tarde, y ya habíamos conocido los olores de la noche y el frío suave de la oscuridad y las picaduras de mosquitos.
Nos embarcamos en un viaje de sabores tan propios como ajenos, vomitamos para afuera el encierro que habría adentro y nos dimos besos para saber que era real; y cuando llegamos, el humo en los ojos, las lágrimas, las hojas y todos los momentos se desvirtuaron quedando tácitos en lo más adentro de los latidos del corazón, penetrando hasta el más profundo poro de nuestra piel y tomando el camino, la forma, ajustándose en el aire y acomodándose en el espacio y en el tiempo.

Descubrir un nuevo color en el armario,
es eso lo que necesito,
desalojar mis tensiones en algún lugar concreto,
dejar pasar momentos sin sentirme vivo en ellos, y olvidar que en realidad si lo estoy


Más bien, podría ser como una actuación
como un delirio, pero es verdad que las presiones son un agregado especial,
y se adhieren sin descuido al círculo en el que me mantengo.


No atiendas nunca más mis llamadas, porque en verdad no existen,
y aunque sepa que el silencio fluye como el viento en la terraza, sé que no es enserio,
y que por más, que las mismas ideas sean las que sigan dando vueltas en mi,
sé que no va enserio, sé que es tan simple como llorar,
pero no puedo.


No puedo desligarme de todo lo que necesito,
porque no necesito nada,
aunque un poco de valentía me vendría bien, pero tampoco la necesito,


me acomodo con mis miedos,
y me miento una vez más, porque sé que puedo escapar,
pero en realidad, sé que no es así,
así como así,
me dan ganas de mirar el cielo y entretenerme con las nubes
y caminar hasta llegar a un lugar, 
a un lugar
donde depositar mis mentiras y dejar pasar,
dejar pasar todos los momentos para evitar mentirme una vez más.


Soy solo yo, y no puedo conmigo,
porque no puedo brillar como la luna en su perigeo

Mecanismos se desempeñan cumpliendo una funcionalidad, para sostener así las estructuras y continuar el movimiento.
Se parece a la marea que se desliza por la frente, como si fuese un sudor frío de una noche de fiebre. Me produce nauseas el solo pensar que el silencio es mutuo a veces, y que no podemos ver más allá de nuestros ojos cuando nos encontramos. Parecen sueños, por momentos, los detalles en los destellos...
 El placer más oculto se encuentra en las esferas interiores y en el olvido absoluto de todos los eventos que ambiguamente se metieron en nuestra piel para pertenecer a un contexto, a un momento especifico y a un lugar...


Ese lugar,


ese lugar me llena de frío, hasta puedo notar que respirar es distinto aquí, me llena de miedo. No me dejan huir y cada vez se hace más y más pesado, hasta que me acostumbro.

"

Desperezarme es caminar sin saber hacia donde se va,
y nada es mejor que el alivio de aflojar las estructuras y dejar derramar un poco los ojos para empezar a correr.
Me limito a pensar en el futuro, porque ya el presente me agobia, y no llego jamás a ningún lado.
Solo sufro un ciclo de estados que se apoderan de lo que soy yo para esta realidad, y me hundo en el más profundo abismo dejando fluir por mis venas ese aire de lejanía e impotencia.
Porque desestresarse es un camino que va acomplejándose paralelamente.


Hay una lista, a la que pertenezco. Solo pueden saber si allí está mi cuerpo, pero nunca podrán certificarse donde se encuentra mi espíritu.
La confusión me enreda en un mar rojo de ideas mortificantes, y me da la impresión de permanecer estático frente a la encrucijada.
Somos tan sensibles.
Influidos por todas las falacias que rompen los instintos.
Me llena de asco ser un amante artificial y por eso me desintegro de lo que me pertenece, porque me sofoca el miedo, como un destello y desentenderme es lo mismo que ser incapaz.
Somos tan sensibles.


Las texturas fueron olvidando su naturalidad y su mística quedó latente en las partículas que flotan en nuestros días.

Frágil

No puedo disolverme en tu esencia,

por más fuerte que sea el deseo que crece.

Será porque no puedo captarte y
capturar tu energía, para así

entender

o disolver, o derretir la mirada.

De nuevo,
una vez más, noto la fragilidad.

Me doblo, sin voluntad de hacerlo

sobre mi propio eje,

pierdo el control de todos esos rituales
que hacen correr al tiempo,

pero aún así, hoy me doblo hasta quebrarme.

No logro entender

o no logro desarmarme de una vez.

Quiero ser parte de la esencia,

quiero abandonar mi cuerpo para permanecer

en el calor de ese aire,

para vivir eternamente en ese instante, siendo yo

parte de la energía, siendo yo parte del calor y así

desarmarme en vos, perdiéndome en el impulso,

y no despertar nunca

La siesta

A veces me confundo lo que flota con lo que cae.

Tengo que saber adonde iré cuando las nubes exploten.

Ahora es cuando todo se tiñe de esos colores.

- mirá, en lo alto...
Vivimos juntos, en la cima de una montaña.

Ahora es el momento, en que sabemos que la calma se transforma

ahora, el sueño es tan vívido como fantástico

Eyacular es como dividir el vacío en un segundo,

y ser tan fuerte, y al mismo tiempo incapaz,

de detenerse ahí, ahora, en ese lugar,

es ese espacio, es esa atmósfera, en esa realidad,

en esa unión, en esos filamentos que fueron creándose con nuestro sudor.

Nuestro calor es único.

Hemos hecho de nuestro espíritu una conexión multidimensional.

En el flujo de la comunicación, nuestras estructuras se derritieron,

olvidando todos los movimientos ajenos a nuestros cuerpos.

Delimitar un camino es un viaje desconocido, o inevitable, pero todos los fantasmas,

alguna vez, se vieron interceptados por el intercambio de sueños,

ahora, en su lugar, solo se abre crujiente un corazón que sufre de miedo,

y falta de memoria inmediata.

Camino a casa

Camino a casa

me arrastro deslizándome por las calles

me dejo mojar por una lluvia pesada de recuerdos

y ahora me voy derritiendo desarmando mis colores en melancolía

y en movimientos casi mecánicos que dominan los fantasmas que bailan, gritan

y lloran en mis sueños

Ahora es cuando empiezo a correr,

pero mi cuerpo no,

ahora sé que estoy tan lejos y tan cerca del encierro,

casi como entrar al vacío y distraerme con banalidades

me muevo espásticamente y lo disfruto

Me cuesta reconocerme entre las sombras,

sé que puedo estar llegando, pero sé que no paso mucho tiempo

escucho tu voz en el teléfono, pero solo una vez

Sé que debo cambiar algo

suplantar dos palabras por otras, para no absorberme por la repetición

y el obsoletismo estratégico de la ciudad

Dejame ver un poco más...

quiero zambullirme en lo profundo de esa ventana

y encontrarte flotando dentro del curso fluvial que recorren las venas del cielo

volar es casi tan parecido como llorar