26.9.11

latidos del corazón

Dormir eternamente es llorar por los rincones del subte,
es amar los paralelismos galácticos que implica vivir despierto.

Incluso, puedo verla despertar de sus sueños más eróticos.
Más allá de todo, puedo saber que es verdad que el aire se respira más denso,
que la tranquilidad es cercana y todo lo que sabemos se hace de formas distintas, para así poder adaptarse a el hábitat de la habitación.

Solo a veces es profunda la lluvia,
solo a veces es estremecedor el silencio en la oscuridad,
intento llegar...
Estábamos enamorados.

Nos fuimos sin despertar

23.9.11

INCERTIDUMBRE

Ahora al despertar ya no puedo abrir los ojos.

Igual miro y pretendo seguir soñando,
dejar atrás el camino de la naturaleza,
olvidar que debería estar corriendo para llegar a vos.

Dejar de pensar por un momento;
tomar la iniciativa para la clave de un futuro ideal...

No me digas más hola,
yo no voy a decírtelo más.

Es ahora el momento de escapar de tus ojos,
como un lágrima que se desliza por el desierto.

Seguime con tu sonrisa,
es dulce el silencio cuando estamos vacíos,

cuando permanecemos juntos,
aun así tengo miedo.

No debo cuestionarme nada para salir ileso.

Necesito disfrutar de la melodía de hoy,
y no recaer en las viejas andanzas.

Ya no soy un chico,

ahora voy por más.

No puedo seguirte,
vas tan lento o tan rápido.

Es solo una carga en mi espalda,

es solo

acabar.