31.8.09

Parálisis del día después

Es como un florero que deja caer todas sus cosas.
Ya no podré entender qué es lo que trata de decirme.

Me muerdo los labios entre tiempos cortados, entre relojes olvidados, pero no puedo ver más alla.
Estoy pérdido en el corazón de alguien y no sé como escapar y me da nauseas.

Esquizofrenia de un domingo a la noche.
Ya no tendrás que ver más su cara de papel.

No quiero cambiar los colores, aunque ellos me odien.
No puedo ver atras, no puedo entender casi nada.

Pido solo café caliente, pido solo café caliente.
Los autos pasan lejos y su mirada me lleva al lago donde todo esta igual hace ya años.

No me interesa saber olvidar mientras pueda recordar ciertas cosas.
Nunca quize aprender de ustedes.
Ya nada existe en esta ciudad y en todas.
Ya a nadie le importa quien eres todo lo que quieren es usarte en tu contra para verte sufrir, para verte mirar miles de cosas girar a tu alrededor y hasta quizas olvidar tu nombre, total a quién carajo le importa.
Yo no soy una fábrica de su mierda, y no pienso hurgar entre ella para marearme.

Qué calor. Todo el sudor. Todos los ojos y sus amigos sudan ya casi por miedo, por frío, por lástima y sus lágrimas dejan ver mundos usados que ya no volverán a ser iguales y ahora quiero verte caminar a mi lado y no matar a ningúno de ellos, total solo tratan de perturbarnos.

No quiero hacernos mal, no quiero prender la radio.
Ojala pudieras verme llorar espinas de tu amor, pero a veces estan difícil que duele tanto, hasta en los últimos pelitos.
Nunca veré nada más, si ya nada sirve para ver.

Caleidoscopios de tu esperanza y pájaros que esquivan al sol.
Puede ser que ya a nadie le importe el color, que ya a nadie le importa tu luz.
A ver si alguién abre las ventanas. Quiero ver todo con más claridad quiero verme en tu piel y saber cuán mierda he sido, y aplastar mi cabeza de muchas formas distintas.

2 comentarios:

  1. Me encanta la libertad con la que escribís. Sobre todo porque la poesía se escribe nada más que para rescatar ese caleidoscopi de imágenes que surgen cuando logramos abrir nuestras puertas internas. Y vos, loquito, a veces, como ésta, la tenes abiertas de par en par.

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