Tengo ganas de quemar una mariposa,
de arruinarte la vida,
de escribirte las paredes,
y de arrancarte la cara.
Quiero flotar de nuevo,
quiero nacer de nuevo.
Estirar tu cuello.
Sonar tus dedos y correr.
Es la hora de estallar y olvidar.
¿Acaso nunca has sentido dolor?
Explicarte todo de nuevo.
El principio se quedó sin fin.
Y en un sinfin de fines olvidé despedirte.
Ahora en el callejón puedo seguir viendo el algodón.
No entiendo al miedo, no entiendo al miedo que te agarra por la espalda. No entiendo.
No sé porqué.
No sé porqué no entiendo.
No sé olvidar.
No quiero aprender.
Estudiar de memoria como querer vivir.
El silencio ya es demasiado.
No hace falta tener espalda para tener miedo.
No hace falta nada de esto para creer.
La fé no existe.
Vos no existís.
Nada puede ser.
Todo a rayas.
Todo igual.
Se la pasa odiando a los que nunca lo quisieron y simularon quererlo.
Hay que abastecer a un dios con un nuestra carne.
Gravedad, obscuridad y miles de chinos corren en círculos.
Hoy quiero quemarte un sueño.
Hoy voy a explotarte tu casa.
Hoy quiero manchar algo lindo.
Hoy quiero romperte la cara
A la deriva.
Quiero detruir algo hermoso.
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